La corrección

Hermanos [y hermanas], si alguno incurre en falta, vosotros, los animados por el Espíritu, corregidlo con amabilidad” (Gál. ‭6:1‬ ‭BTI‬‬)

Toda exhortación, toda corrección, si es que estamos guiados por el Espíritu de Jesús, debe ser envuelta en mansedumbre y amabilidad. La corrección áspera y bronca nunca logra su objetivo: crecer juntos en el camino de la fe y el conocimiento del Cristo.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Scroll al inicio