Somos seres humanos humanos, simplemente hombres y mujeres de carne y huesos. De ahí que no tengamos que representar ningún papel de cara a la galería. sino ser nosotros mismos, en nuestra mas radical desnudez. Solo entonces pondremos de manifiesto que nuestra confianza y poder reside y se origina en Dios, nuestro Señor, y no en nuestras facultades y virtudes. Cuando somos débiles, entonces ¡somos fuertes!
Entradas relacionadas
Esperanza que renace: La resurrección de Cristo
Por
Edició EPSP
/ 5 abril, 2025
Actividades de abril en la Iglesia Protestante Sant Pau: Pascua
Por
Edició EPSP
/ 5 abril, 2025
prueba
Por
Edició EPSP
/ 1 abril, 2025