“Las tradiciones bíblicas y la experiencia judía y cristiana de la fe hablan de una paz universal, porque hablan de la paz de Dios. El Shalom significa la santificación de toda vida creada por Dios, en todos los aspectos. Una vida bendecida y consagrada en la comunidad con el Dios que da la vida, con los demás seres humanos y con todas las criaturas: paz con Dios, paz entre los hombres y paz con la naturaleza. En nombre de Dios no se puede restringir el Shalom al ámbito de lo religioso o de lo individual. El Shalom tiende a ser universal y perdurable.” J. Moltmann
¡Cuánto necesitamos esa visión universal, perdurable e integral de la paz en nuestro seguimiento de Jesús y prácticas comunitarias! Sin duda ese seguimiento y esa práctica comunitaria sería más relevante y transformadora para nosotros mismos y para nuestra “aldea global”.
¡Feliz día!
Pastor ISmael Gramaje