En el conocido episodio donde los discípulos recogen y comen espigas en sábado quebrantando la ley religiosa, la enseñanza fundamental es que el hambre de las personas relativiza la prohibición que recogía dicha ley.
J. María Castillo diría que Jesús antepone “lo humano” a “lo sagrado”… porque Jesús es Dios, pero “Dios humanizado” y haríamos bien como seguidorxs de Jesús en vivir y proyectar sus enseñanzas y valores desde la intención de “humanizarnos” a nosotros mismos y a las personas que nos rodean.
Muchos se quedan con la idea de alejarse de las instituciones y organizaciones religiosas que debido a sus intereses pervierten los principios de Jesús… y en muchas ocasiones no les falta razón. Pero la esencia no son los movimientos y sistemas religiosos ni las diferentes propuestas alternativas “antisistema” sino las personas que al fin y al cabo debemos hacerlas realidad.
Al final se trata de optar por vivir una fe humanizada y humanizante alejada de instrumentalizaciones institucionales o personales dominadas por la lógica del ego, el mérito y el reconocimiento y centrada en la lógica del amor. Un amor que no busca lo suyo sino que está dispuesto a renunciar a todo para ser mejores personas y ayudar a otros a serlo también.
Feliz día!!
Ismael Gramaje