«¿Quién es el que ama la vida..?» (Sal. 34:12 BTI)
Todo ser humano está convocado a amar la vida contracorriente. Las Escrituras nos enseñan que la persona que ama la vida lo manifiesta a través de su conducta, y desea vida tanto para él como para su prójimo. De ahí que guarde sus labios de hablar engaño, se aparte del mal que rige nuestro mundo, transite por el sendero del bien, busque incesantemente la paz haciéndose discípula de ella. Su opción existencial le motivará a la alegría como alguien que vive la plenitud la vida, pero no sin los males que provoca un caldo social que está construido para el mal y la muerte. Pero de todo le librará el Señor, pues le dará la fuerza necesaria para resistir sus embates. Ya desde antiguo se afirmó que «muchas son las aflicciones del justo (del que ama la vida a la manera de Jesús), pero de todos ellas le librará el Señor» (Sal. 34:19).
Soli Deo Gloria
Ignacio Simal, pastor de Betel+Sant Pau