Dios escucha tu silencio
Entras en ese recinto que solo tú conoces, y abres sus puertas de par en par ante el Dios de […]
Entras en ese recinto que solo tú conoces, y abres sus puertas de par en par ante el Dios de […]
«Por eso todo fiel te implora en los momentos de angustia; y aunque a raudales se desborde el agua, no
Acostumbrados a dicotomizar la realidad en pares contrarios, creamos “otredades” a las que atacar, excluir y hacerlas blanco de nuestras
Caemos una y otra vez, y otras tantas veces nos levantamos. La persona justa se sabe envuelta en yerros. Ya
“Hermanos [y hermanas], si alguno incurre en falta, vosotros, los animados por el Espíritu, corregidlo con amabilidad” (Gál. 6:1 BTI)
Ni el pueblo de Dios, ni las gentes que lo componen deben considerarse el ombligo del mundo. Tampoco se anuncian
«No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.»(Gal. 5:26) Jesús de Nazaret, la Palabra eterna de
La mesa de Jesús es una mesa a la que son invitadas la personas heridas, aquellas que se saben imperfectas.
”Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara
Si la mirada de Dios es aterradora para el que se siente mirado entonces, como escribe María Zambrano, “la esperanza
“Ten cuidado, no sea que te olvides del Señor tu Dios” (Deut. 8:11 ss.) Cuando más conviene mantener viva la
«Luego subió a la barca con ellos, y el viento cesó. Ellos no salían de su asombro, pues no habían
“Para mí es como si no existiera”. Más de una vez, y más de dos, he escuchado esa frase en
«Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos» (Mc. 6:6) Pensamos que conocemos a Jesús. Y escribo «lo pensamos», porque
«Los isleños nos trataron con una solicitud poco común; y como llovía sin parar y hacía frío, encendieron una hoguera
Cuando caminamos por el valle de la sombras, todo es silencio. Un silencio que apena y acongoja. “¿Hay alguien ahí?”,