El pasado sábado 16 de marzo de 2025, después de compartir el dinar comunitari, nuestra comunidad vivió un nuevo momento de crecimiento en el Taller de Lectura. En esta ocasión, exploramos los primeros capítulos de La Santa Envidia, un libro que nos invita a reflexionar sobre nuestra fe, a mirarla con nuevos ojos y a comprender cómo se entrelaza con nuestra experiencia en comunidad.
El encuentro fue un espacio de diálogo profundo, aportaciones valiosas y aprendizaje mutuo. Cada voz sumó al crecimiento de la comunidad, reafirmando nuestro compromiso de seguir caminando juntas y juntos en la fe. Este tipo de espacios nos recuerdan que nuestra vida espiritual no es solo una experiencia individual, sino un caminar compartido, donde nos edificamos unos a otros, como dice la Escritura: «Anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo» (1 Tesalonicenses 5:11).
Este tiempo que compartimos nos llena de gratitud, porque sabemos que no ha sido un camino fácil. Nuestra comunidad ha pasado por tiempos de prueba y transición, momentos de incertidumbre y desafíos. Sin embargo, en cada paso hemos visto la fidelidad de Dios, quien sigue guiándonos y fortaleciéndonos. Este taller no es solo un espacio de lectura, es un reflejo de nuestra determinación de seguir creciendo, aprendiendo y avanzando en la fe.
No queremos ser una comunidad estancada, sino una iglesia con raíces profundas y brazos abiertos, donde la fe no es estática, sino un camino de transformación constante. En cada encuentro, en cada conversación, en cada oración, nos reafirmamos en nuestra misión: ser testigos del Evangelio con autenticidad, siendo luz y sal en el mundo (Mateo 5:13-16).
Aún queda pendiente la fecha de nuestro próximo encuentro, donde completaremos la lectura y seguiremos explorando juntos el mensaje del libro. Mientras tanto, seguimos adelante con el compromiso de fortalecer nuestra comunión, nuestra identidad y nuestro llamado como iglesia.
En cada reunión, en cada palabra compartida, en cada oración elevada, recordamos que Dios sigue obrando en nosotros. Su gracia nos ha sostenido hasta aquí y su amor nos impulsa a seguir adelante.
Seguimos creciendo. Seguimos caminando. Seguimos confiando.
