¡Haz de cada domingo un día especial!
Después de seis días de ajetreo, llega el domingo. Un día dedicado al descanso del cuerpo y el cuidado de nuestra interioridad.
Por ello, cristianas y cristianos, nos encontramos para celebrar la resurrección de Jesús, nuestro Salvador, y disfrutar de la comunión unos con otros, y todos con el Señor.
Tomamos el tiempo para fortalecernos los unos a los otros a través de la escucha atenta de las Escrituras, la celebración de la Santa Cena, y la alabanza al Dios que tanto nos ama.
¡Haz del domingo un día especial ! Reúnete, celebra, ten comunión fraterna..! ¡No te quedes en casa!
¡Te esperamos!