En esta primera predicación, que da comienzo a una serie basada en la primera carta de Juan que se desarrollara en los próximos domingos, nuestro pastor Ismael Gramaje, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la comunión con Dios. Comparando la diferencia estilística entre el Evangelio de Juan y los sinópticos, destaca cómo la primera carta de Juan mantiene esa conexión profunda y metafórica, que facilita la comprensión y acercamiento a Dios. Resalta que la carta comienza refiriéndose a lo tangible de la experiencia con Jesús, evocando la necesidad de una vivencia palpable y alegre del evangelio, contrastando con las dificultades y problemas que también se presentan en la comunidad cristiana.
En el núcleo de su mensaje, Ismael subraya la importancia de caminar en la luz, un tema central tanto en el Evangelio como en las cartas de Juan. Este caminar en la luz se presenta como una condición para tener una verdadera comunión con Dios, y se contrasta con la presencia de las tinieblas que pueden desviar a los creyentes. El pastor enfatiza que reconocer nuestras propias «tinieblas» o errores es crucial para mantener una comunión sincera con Dios. Ismael también aborda la tendencia humana al autoengaño y la necesidad de una humildad auténtica para admitir nuestras faltas y buscar la iluminación y la verdad que solo Dios puede proporcionar.
Finalmente, nuestro pastor conecta la comunión con Dios con el concepto de transformación, utilizando la metáfora de la crisálida que se convierte en mariposa. Siguiendo a Jesús, los creyentes están llamados a una transformación continua, para andar como Él anduvo. Esta transformación implica no solo un cambio interior sino también una acción tangible en nuestras vidas, superando los obstáculos y pecados que nos alejan de la luz. El pastor concluye destacando que esta comunión y transformación son esenciales para experimentar la vida abundante que Jesús ofrece, y anima a la comunidad a buscar esta luz y a ser críticos y reflexivos en su fe y práctica.