En esta predicación, basada en Juan 6:1-13, Eugenio Berruezo nos llevó a reflexionar profundamente sobre nuestras propias dificultades y la forma en que Dios puede obrar a través de ellas. Te invitamos a ver el video completo de su predicación:
Eugenio Berruezo nos plantea una pregunta retórica que captura nuestra atención: ¿cómo es posible que esto me pase a mí? Relata sus propias luchas tras sufrir un ictus, comparándolas con las dificultades que todos enfrentamos en algún momento de la vida. A través de la historia de la alimentación de los cinco mil, nos recuerda que Jesús es capaz de hacer milagros incluso en las situaciones más imposibles.
Eugenio destaca que, a pesar de las dificultades, no debemos verlas como castigos, sino como oportunidades para que Dios muestre Su poder. Nos anima a no abandonar nuestra fe, incluso cuando enfrentamos desafíos aparentemente insuperables. A través del ejemplo del niño que compartió sus panes y peces, nos exhorta a ofrecer lo poco que tenemos, confiando en que Dios puede multiplicarlo para bendecir a muchos.
Finalmente, Eugenio nos desafia a considerar nuestra propia respuesta ante las necesidades que nos rodean. Como iglesia, tenemos la capacidad de impactar vidas ofreciendo nuestro amor, apoyo y recursos, por limitados que puedan parecer. Al hacer esto, no solo obedecemos a Jesús, sino que también experimentamos la alegría de ser parte de Sus milagros.