“El silencio de Dios es una experiencia que nos enseña a escucharle, porque en realidad no está callado y sigue hablando en la Historia y en nuestras historias, es sólo cuestión de estar atentos y saber leer y entender que su silencio puede ser simplemente una forma de comunicarse con nosotros.”
Joana Ortega Raya (1956-2020)